Mónstruos de leyenda: el Kraken

Imagina que vas navegando con un barco enorme con varios mástiles y anchas velas. Es un navío capaz incluso de resistir grandes tormentas. De pronto, unos enormes tentáculos salen del agua y envuelven el casco de la nave con la misma facilidad que tus dedos agarrarían un lápiz. Es un calamar gigante. Un kráken.

El kraken es una criatura legendaria que habitaría en los mares y en la que creían los marineros del norte de Europa. Según las historias, emergía de las profundidades para atacar barcos y comerse a sus tripulantes gracias a su descomunal tamaño.

De hecho, en algunas leyendas noruegas se llegaba a decir que los pulpos y calamares gigantes medían más de dos quilómetros, lo que sería como decir que eran como islas con tentáculos. Los krákenes, pues, podían arrastrar sin dificultad a los mayores barcos e incluso, solamente con su aparición, podían crear remolinos de agua capaces de volcar o hundir poderosos navíos de guerra.

De momento no se ha podido asegurar si existe o no el kraken como tal, porque los fondos marinos están muy poco explorados y cada poco tiempo se descubren nuevos animales o criaturas.

Sin embargo, más allá de las leyendas, sí está probado que existen calamares gigantes que pueden medir entre 13 metros de largo (algo así como un autobús) y 21, que es el tamaño del mayor cefalópodo jamás estudiado. A pesar de su tamaño, al estar formado por tejidos gelatinosos, el calamar gigante no es especialmente pesado: sus 200 o 300 quilos quedan lejos de las 50 toneladas que pueden pesar las ballenas y cachalotes con las que comparten océanos.